La pregunta debería ser: ¿A quién o quienes favorece que Walter o Matices queden eliminados?...
A primera la respuesta parece obvia; ni Chumpitaz de Quilmaná quiere enfrentar a Matices, ni Verde Bremen de Pueblo Nuevo de Conta (de donde es el directivo de Técnica Deportiva de la Provincial) quiere enfrentar a Walter.
Es una verdad incuestionable que el partido de definición por el título imperialino entre Walter y Matices dejó secuelas en el imaginario futbolístico y es que a ese partido asistieron dirigentes de San Vicente, Quilmaná y otras ligas, y a todos atemorizo el ritmo al que jugaron aquel día los representantes imperialinos.
Pero también es cierto que aquel partido de 120 minutos y donde los 22 hombres se dieron íntegros, también acuso el desgaste físico y en los partidos de ida ni Walter pudo ganar y Matices perdió increíblemente; pero una semana después Walter goleó y Matices ganó a ritmo de entrenamiento, y los miedos volvieron a invadir las mentes ya no solo de quilmaneños y romanos, sino del colectivo de dirigentes que quieren aprovechar esta oportunidad para que Walter y Matices se eliminen entre ellos y así un enemigo potencial quede en camino.
¿Pero donde se encontró el pretexto de que el ganador del domingo termine como el perdedor el día lunes gracias al sorteo? Un Matices apático, quizá acusando el cansancio y las lesiones de mitad de semana, perdió increíblemente en los últimos diez minutos de un partido que dominaba, pero una semana después volvió a su ritmo habitual y ganó fácilmente por 3 a 1 en Imperial y pudieron ser más pero ese fue el resultado final.
Empatados en puntos (3 para cada uno) y en goles a favor y en contra (3 goles para cada uno), para obtener al ganador de la llave, se apeló al gol de visitante, y Verde Bremen tenía un gol de visitante y Matices ninguno, y entonces Bremen ganaba por ese gol de visitante y por tanto ocupaba un lugar superior (8°) en la tabla respecto de Matices (9°) y como estaba dispuesto que el 8° enfrentaba al 5°(Walter) y el 9° enfrentaba al 4° (Chumpitaz), los duelos serían Walter vs Verde Bremen y Matices vs Chumpitaz.
Los señores árbitros preguntaban al final del partido si se procedería a la ejecución de penales, la afición esperaba en las tribunas la ejecución de penales, pero la regla era clara; en caso de igualdad en puntos y diferencia de goles y número de goles, entonces el gol de visitante «vale doble» y siendo que allí aventajaba Verde Bremen, era un asunto resuelto, incuestionable, Verde Bremen era el 8° y Matices el 9° y no había nada que definir.
¿Y cuál es el criterio de la Provincial?
Es en otras palabras, este: «tu ganaste ayer domingo, pero hoy lunes ya no ganas, el ganador (por sorteo) es el otro». Y de esa manera se fuerza un duelo fratricida entre Walter y Matices y donde lo más probable es que uno de ellos deje la Copa y así evitar una final imperialina. Parece no tener un ápice de razón tal criterio, el que el ganador aparezca un día después en un lugar inferior al perdedor en una tabla de posiciones antojadiza, sin poder encontrar sustento sino en los intereses de algunos involucrados y en otros también.
